Ponentes: María Martín Ares
María Martín Ares
· Doctora en Odontología por la Universidad Complutense, Fellow Europeo en Cirugía Bucal.
· Magíster en Cirugía Bucal e Implantología Oral por la Universidad Complutense.
· Profesora Titular en Cirugía Bucal en la Universidad Europea de Madrid.
· Investigadora Principal del Grupo de Investigación del Máster de Implantología de la Universidad Europea.
· Múltiples publicaciones en revistas nacionales e internacionales.
· Coautora de la trilogía de los libros Retenciones Dentarias.
· Práctica privada en consulta propia y como colaboradora en consultas ajenas.
Manejo de los tejidos blandos periimplantarios. Diferentes vías de abordaje.
Los tejidos blandos periimplantarios son, en un sentido figurado, la fachada de nuestros tratamientos implantológicos.
Existe evidencia científica sobre qué parámetros determinarán el éxito de un tratamiento implantológico y entre ellos, una gran mayoría se refieren al tejido blando. La presencia de encía queratinizada alrededor de un implante es el punto de partida para conseguir estabilizar nuestros tratamientos a largo plazo.
Son múltiples las técnicas quirúrgicas para su recuperación o aumento como el diseño de colgajos, injertos de conectivo o libres, injertos pediculados y rotacionales o el empleo de biomateriales o materiales sintéticos.
Sin embargo, podemos manejar los tejidos blandos con técnicas protésicas, como el empleo de pilares personalizados, cargas inmediatas para la creación de papilas, el uso de pilares con anatomía convergente o técnicas quirúrgicas basadas en mejorar las condiciones periimplantarias como frenectomías, vestibuloplastias, injertos de tejido graso para solucionar complicaciones derivadas de implantes o favorecer el volumen periimplantario.
Como clínicos, el manejo del tejido blando debe ser cuidadoso desde el momento de la exodoncia hasta la colocación de implantes y regeneraciones óseas guiadas, ya que el mantenimiento del volumen óseo actuará de andamiaje para la estabilización de los tejidos blandos.